lunes, 11 de junio de 2007

Carta Para Ella

Eras aquella que con una sola sonrisa me fulminabas el cuerpo.
La que con el tono de tu voz llenabas la habitación de tardes utópicas al son de te quieros furtivos y besos acaramelados...

Y pudiste acabarlo todo, pudiste haber sido indiferente o por último callar tus promesas de amor...
Pero mentirme fue lo peor que pudiste haber hecho...

Ahora que ya comprendí todo,te miro y recuerdo lo felices que éramos,
cuando por momentos de oscuridad,
sin cuerpos, por el alma amàbamos.

Pero al fin, eras lo que escondías,
lo que siempre iluminaste a espaldas mías.
Eras la que reías mientras mentías
a la que yo quería, por la que yo ,incluso, moría...

De Vuelta al Viejo Rumbo



Después de que la primavera regase con agua mis flores y el despistado Cronos corrigiera su error; vuelvo a estar solo.

Vuelvo a las letras meláncolicas, a las noches en paz, a tener sólo las caricias de tu recuerdo.Otra vez me acompaña la cordura, me reconcilié con la tristeza, apagué la vela de tu ventana y mordí los murmullos: "Te Quiero" y "Te Amo".

Comienza nuevamente la vida después de tí,
ya caen por mis ojos los acertijos que nunca comprendí...

Jajaja...

Vuelvo a ser feliz para todos

y triste...para mí solo...

Perdóname por Quererte Tanto





Perdóname por amar tus risas calladas,por aferrárme en cada oportunidad a tus labios.

Eres dueña de mi alma , de mi cuerpo, de mis letras;aunque mi maldito orgullo calle las pasiones secretas.



Rompes la barreras de mi destino,

ya no aguanto escucharte y no callarte a besos,

recorrer tu silueta como el viento,

acabar con el miedo de infinitar nuestros momentos.



Desperter tus ilusiones dormidas

a cada segundo en tu piel,

morder cada suspiro de tu cuerpo,

deshacer tu boca como un amante fiel.



Perdóname por envolverte en mis brazos,

por hacerte ama de mis risas y mi llanto,

por día a día dibujar tus pasos.



Perdóname, ángel, por quererte tanto...



Solo te Acaricié



Sentí tus labios sin tocarlos.Cariños (...) un caudal de finos suspiros,tu tibieza inspiró la ternura desbocada,como el mar enamorado de lo que nunca fue nada.Eres en mis brazos un resentimiento escondido,tenerte, es besar un espejo mordido,por la huída del miedo,por la ironía del cielo,jamás concluido...

Impulsos indómitos invaden la racionalidad; el control... Ya no puedo resistir cerrar los ojos y envolverme en tu cuerpo, en tu sed de cariño, en tu afán por morder mi boca.Un junar melódico anuncia los arpegios de tu piel morena... Embatiendo ternura aterciopelada; somniolenta, la fragancia carmín se eleva por tu cuello... Y la locura oprimida acarició mis labios como el sol tibio a la flor diamante en aquella tarde de huída por entre los cedros nevados.Y la Luna nos vió pasar... Las manos entrelazadas ahogan el trinar albino; se mecen en tu boca los silenciosos gritos de amor imposible... Te quiero; mucho más de lo que debería quererte...


Véme




Eres el vacío más hermoso que conozco,
te nublas en la piel pulida, como era antaño...

Te amo y no me encuentras.
Sin embargo, tus trémulos ojos me miran como si fuese de algo transparente.
Lo escondes, pero lo sé. Aun callada la mañana en tus labios, sólo quieren el arregocijo de mi piel.

Basta un suspiro entre dientes para soltar la locura que los corazones piden a gritos, basta una mirada para desafiar al viento en su morada.

Te amo, me amas... pero aún no lo sabemos...


Réquiem de Medianoche

Por qué cuando te amo no estás?... Y cuando te tengo me ostigo de tí... Por qué me haces tanta falta de lejos y tanta indiferencia de cerca?... Esta noche pienso en tí con una felicidad inconmensurable, pero llegando la tarde... ya no me atrevo a confesar. Me eres NADA, como si de la noche y mi insomnio desaparecieras para volver otra vez tras el crepúsculo, gritándome al oído que me haces falta y que te necesito más que nada en el mundo...

Pequeñas Cosas

Camino por las calles y en cada mujer veo tu rostro.El sabio poeta en su monólogo profundo recuerda tus manos, y el efluvio de tu piel yace perdido como el alabastro en un mar de ébano. Mis ojos profesan que son sólo el prólogo de tus labios.Y ahí estás, con la pulcritud de tu luz, iluminando el jardín que ama, miente,llora y vive con el vago recuerdo de tu voz...